Bollitos hojaldrados de espinaca

Estos bollitos además de sanos, son realmente muy sabrosos. La combinación de hojaldre y verdura siempre hacen un buen contraste.

Ingredientes:

• 4 bloques de espinaca congelada (2 bolsas de Mercadona)
• 2 láminas de hojaldre de Lidl
• 1 cebolla grande
• 1 diente de ajo
• nuez moscada
• sal, pimienta
• 2 huevos
• semillas de girasol
• opcional: 1 cda de queso parmesano

Una vez descongelada la espinaca, la colocamos en un colador y presionamos con una cuchara para quitarle todo el agua posible. Reservamos.

En una sartén salteamos con 2 cucharadas de aceite la cebolla hasta que esté transparente; acto seguido añadimos el ajo  picado y la espinaca y dejamos que se cocine bien, salpimentamos y agregamos una pizca de nuez moscada.

En un plato batimos 1 huevo y se lo echaremos a la preparación de espinacas cuando ésta esté espesando. Si vemos que está líquida, agregaremos una cucharadita de maizena disuelta en un poco de agua para espesarla, ya que no debe quedar acuosa.

Dejamos enfriar en la nevera aproximadamente 30 minutos y si se desea, se añade el queso y se mezcla. Sacamos  el hojaldre y desplegamos. Transcurrido este tiempo, formamos bolas del tamaño de una mano con la verdura (como si fueran albóndigas) y las depositamos en un palto. Luego envolvemos cada una con un trozo de hojaldre que previamente habremos cortado e integramos todo formando una nueva bola, es decir, puede haber trozos que queden descubiertos como se aprecia en las fotos.
Se bate el otro huevo y se pintan las superficies de los bollitos esparciendo las semillas de girasol.
Precalentamos el horno a 180º durante 10 minutos y cocinamos hasta que estén dorados (aproximadamente 10 - 11 minutos dependiendo del horno). Recomiendo dejar enfriar un poco y comerlos templados.